SINOPSIS:
TÍTULO: Mujeres que corren con los lobos
Dentro de toda mujer alienta una vida secreta, una fuerza poderosa llena de buenos instintos, creatividad y sabiduría. Es la Mujer Salvaje, una especie en peligro de extinción debido a los constantes esfuerzos de la sociedad por “civilizar” a las mujeres y constreñirlas a rígidos papeles que anulan su esencia instintiva. Este libro revela ricos mitos interculturales, cuentos de hadas e historias (muchas de ellas relativas a su propia familia) para contribuir a que las mujeres recuperen su fuerza y su salud, atributos visionarios de esta esencia instintiva. Mediante los relatos y los comentarios de la autora, examinamos el amor y comprendemos a la Mujer Salvaje. Estés ha creado una psicología femenina en un sentido más verdadero, el que lleva al conocimiento del alma.
TÍTULO: Mujeres que corren con los lobos
AUTORA: Clarissa Pinkola Estés
EDITORIAL: Zeta
PÁGINAS: 726
ASÍ EMPIEZA EL LIBRO:
MI OPINIÓN:
FRASES ELEGIDAS:
"—Pregunta —explicó la yagá—, pero recuerda que un exceso de conocimiento puede hacer envejecer prematuramente a una persona".
"Tanto los animales salvajes como la Mujer Salvaje son especies en peligro de extinción. En el transcurso del tiempo hemos presenciado cómo se ha saqueado, rechazado y reestructurado la naturaleza femenina instintiva. Durante largos períodos, esta ha sido tan mal administrada como la fauna silvestre y las tierras vírgenes. Durante miles de años, y basta mirar el pasado para darnos cuenta de ello, se la ha relegado al territorio más yermo de la psique. A lo largo de la historia, las tierras espirituales de la Mujer Salvaje han sido expoliadas o quemadas, sus guaridas se han arrasado y sus ciclos naturales se han visto obligados a adaptarse a unos ritmos artificiales para complacer a los demás".
MI OPINIÓN:
Comencé a leer este libro en una época de mi vida en la que estaba no descarriada, sino lo siguiente. Estaba quebrada, intentando buscar el sentido de la vida... y creo que logré encontrarlo. Mujeres que corren con los lobos debería ser considerado la biblia de las mujeres, pero no te creas que si sos hombre estás exento de su lectura. Este es también un libro que recomiendo leer en pareja, ya que cuando una mujer o un hombre están rotos, les es imposible amar o compartir su vida con otras personas.
Clarissa Pinkola Estés trabaja en sus narraciones con la psicología arquetípica, según la cual "todos los elementos de un cuento son descripciones de los aspectos de la psique de una sola mujer". Así podemos entender que el bueno, el malo, el tonto y el inteligente de la historia no son más que diferentes partes de la psique o mente de una misma persona. La autora presenta, luego de cada narración, un análisis de la historia desde el punto de vista psicológico, y esto nos ayuda a darle otro sentido a nuestras vidas.
La autora de Mujeres que corren con los lobos hace hincapié en que las mujeres nos ponemos excusas para no desatar nuestra creatividad: "No soy lo suficientemente buena", "No tengo estudios", "No soy importante", y la más ofensiva de todas, según la autora de este libro: "No tengo tiempo". Lo más difícil es darnos cuenta de que el "No tengo tiempo" es eso, solo una excusa.
Muchas veces me he encontrado con el suficiente tiempo como para descubrir un nuevo elemento químico y agregarlo a la tabla periódica. Sin embargo, algo me bloqueaba, algo hacía que no pudiera sentarme a escribir, a tocar música, a pintar, a amar. Acepto que todavía hay veces en las que me sigo bloqueando, pero hoy entiendo que lo que realmente me falta es la motivación para llevar a cabo todos los procesos artísticos que me propongo. Quizás también necesito tener la certeza de que todo va a salir bien, de que, aunque no todo es tan fácil como parece, vale la pena hacer el intento. Clarissa nos recuerda constantemente a lo largo del libro que nuestras ideas son importantes, y que nosotras también somos importantes.
Muchas veces me he encontrado con el suficiente tiempo como para descubrir un nuevo elemento químico y agregarlo a la tabla periódica. Sin embargo, algo me bloqueaba, algo hacía que no pudiera sentarme a escribir, a tocar música, a pintar, a amar. Acepto que todavía hay veces en las que me sigo bloqueando, pero hoy entiendo que lo que realmente me falta es la motivación para llevar a cabo todos los procesos artísticos que me propongo. Quizás también necesito tener la certeza de que todo va a salir bien, de que, aunque no todo es tan fácil como parece, vale la pena hacer el intento. Clarissa nos recuerda constantemente a lo largo del libro que nuestras ideas son importantes, y que nosotras también somos importantes.
Mi puntuación a este libro no es excelente por el hecho de que, en algunas partes, está redactado de manera pretenciosa. Generalmente, menos es más. Sin embargo, hay veces que los autores escriben utilizando términos arcaicos o que van dirigidos a un público más especializado. Por mi parte, considero fundamental que un libro que busca ayudar a todas las mujeres a encontrar su fuerza interior esté escrito de una forma más coloquial, la cual logre que a todos nos den ganas de seguir leyendo en lugar de dejar el ejemplar tirado. De todos modos, aunque es cierto que el libro es denso, también es cierto que una vez que leíste las primeras cincuenta páginas es prácticamente imposible dejar de devorarlo.
"El arte es importante, pues evoca las estaciones del alma o algún acontecimiento especial o trágico del viaje del alma. El arte no es solo para una misma, no es un jalón en la propia comprensión. Es también un mapa para las generaciones venideras".
"Si una mujer logra conservar el regalo de ser vieja cuando es joven y de ser joven cuando es vieja, siempre sabrá lo que tiene que esperar".
"En muchos casos lo que hace falta para enderezar una situación es que nos tomemos a nosotras y tomemos nuestras ideas y nuestras aptitudes mucho más en serio de lo que hemos venido haciendo hasta el momento".
"—Pregunta —explicó la yagá—, pero recuerda que un exceso de conocimiento puede hacer envejecer prematuramente a una persona".
"Guillaume Apollinaire escribió: «Los llevamos al borde del abismo y les ordenamos que volaran. Ellos no se movieron. '¡Volad!', les dijimos. Pero ellos no se movieron. Los empujamos hacia el abismo. Y entonces volaron.»"
MI PUNTUACIÓN
4/5
Me pegó la curiosidad, muy buena entrada!!
ResponderBorrarTe lo puedo prestar para que lo leas durante estas vacaciones :)
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