SINOPSIS:
La joven Kambili, de quince años, y su hermano mayor Jaja llevan una vida privilegiada en la ciudad de Enugu. Viven en una hermosa casa y frecuentan un elitista colegio religioso, pero su vida familiar dista mucho de ser armoniosa. Su padre, un poderoso y respetado hombre de negocios, es un fanático católico que alienta expectativas de cariño imposibles de cumplir. Cuando los jóvenes visitan durante unos días a la cariñosa y atrevida tía Ifeoma en su humilde apartamento, descubren un mundo totalmente nuevo: el rico olor a curry que inunda el lugar, las continuas risas de sus primos, las flores exuberantes, la calidez, el respeto a las ideas, la libertad, el amor y la ausencia de castigos. Al regresar a su hogar, transformados por la libertad conquistada, la tensión familiar crece de forma alarmante. En La flor púrpura oímos la voz de una juventud que rechaza las prohibiciones que se ciernen sobre su vida y que ahogan a su pueblo. Un relato tierno, sereno y conmovedor sobre los lazos familiares, la pasión de la adolescencia y la represión, y que trasciende el paisaje de una Nigeria convulsa para cobrar un cariz universal.
TÍTULO: La flor púrpura
AUTORA: Chimamanda Ngozi Adichie
EDITORIAL: Grijalbo
PÁGINAS: 304
ASÍ EMPIEZA EL LIBRO:
MI OPINIÓN:
FRASES ELEGIDAS:
MI PUNTUACIÓN:
"Todo empezó a desmoronarse en casa cuando mi hermano, Jaja, no fue a comulgar y padre lanzó su pesado misal al aire y rompió las figuritas de la estantería".
MI OPINIÓN:
La flor púrpura nos cuenta la historia de Jaja y Kambili, dos adolescentes nigerianos que, junto con su madre, sufren de violencia verbal y física por parte de su padre, Eugene. La familia de Eugene se cega y parece no encontrar la manera de salir de su situación de acoso. Pero todo empieza a cambiar cuando Jaja y Kambili deciden quedarse unos días en la casa de su tía Ifeoma (aunque no estoy de acuerdo con la sinopsis que se incluye en la contratapa: según esta, todo fluye naturalmente y de un día para otro todo se vuelve color de rosa, pero no es así). La historia nos muestra una Nigeria en la que el poder y la religión extrema parecen ir de la mano. Es increíble ver cómo una religión puede afectar tanto a una persona, hasta llegar al punto de convertirla en un monstruo.
Debo advertirte que el libro es denso. Tiene alrededor de 300 páginas pero, al estar contado desde la perspectiva de un narrador como lo es Kambili (una adolescente nigeriana sometida por su padre que parece no notar que lo que sucede en su casa no está bien), se vuelve lento y la narración desesperante. Hubo varios momentos en los que deseé abandonar el libro. Los pensamientos de la protagonista eran agotadores, me costaba seguirle el ritmo a la mente de Kambili. Era insoportable ver cómo el sometimiento era tomado como algo tan natural para ella. Si seguí leyendo la historia fue simplemente porque Chimamanda me inspira mucha admiración y La flor púrpura era la primera novela suya que leía (anteriormente había leído sus libros Querida Ijeawlee y Todos deberíamos ser feministas, que no son novelas sino más bien no ficción).
En cuanto al final, puedo decir que me pareció irreal y bastante forzado. La resolución del conflicto se da en las últimas 15 páginas y de forma abrupta, sin posibilidad de procesar los hechos. En mi parecer, el desenlace de la novela no se condice con las acciones que realizan los personajes a lo largo de la historia, que se desarrolla tan lentamente que es increíble que las cosas se "resuelvan" de forma tan fácil hacia el final.
En cuanto al final, puedo decir que me pareció irreal y bastante forzado. La resolución del conflicto se da en las últimas 15 páginas y de forma abrupta, sin posibilidad de procesar los hechos. En mi parecer, el desenlace de la novela no se condice con las acciones que realizan los personajes a lo largo de la historia, que se desarrolla tan lentamente que es increíble que las cosas se "resuelvan" de forma tan fácil hacia el final.
A pesar de no estar satisfecha con el desenlace de la historia, decidí darle tres estrellas a esta primera novela publicada por Chimamanda para ofrecerle mi voto de confianza. Más allá de no haber disfrutado de la narración tanto como me hubiera gustado, valoro mucho el hecho de que la autora nos ofrezca una mirada de la situación de Nigeria, de una cultura sobre la que sé poco y nada, desde adentro.
"Seis chicas de mi seminario de primer curso están casadas, sus maridos vienen a verlas con sus Mercedes y sus Lexus cada fin de semana, les compran equipos estereofónicos, libros de texto y neveras, y cuando se gradúen les pertenecerán ellas y sus títulos, ¿no lo ves?".
"Me eché a reír. Mi propia risa me resultaba extraña, como si estuviera escuchando una grabación en la que se reía un extraño. No estaba segura de haber oído alguna vez mi propia risa".
"¿Tú qué intentarías curar, el dolor provocado por el cáncer o el cáncer en sí? No podemos permitirnos darles unas monedas a nuestros hijos. No podemos permitirnos comprar carne ni pan. ¿Y tu hijo roba y a ti te sorprende? Lo que tienes que intentar es curar el cáncer, porque el dolor volverá".
MI PUNTUACIÓN:
La ficción está llena de referentes reales y estereotipados, pero de alguna manera nos acerca al contexto de la historia. Tampoco sé nada de ese país, su sociedad, su historia real. Gracias Vi por tus aportes. Nos leemos.
ResponderBorrarGracias a vos por darme la vida. ¿Qué mejor que disfrutarla leyendo? Te quiero♥
BorrarMuy interesante reseña. Después de un tiempo de exilio he regresado y he leído las últimas entradas en el blog, y como siempre son sublimes. Además he estado repasando algunas reseñas suyas porque comenzamos un blog entre unos compañeros de la facultad con motivo de una materia que nos evalúa nuestra capacidad de publicar en un medio y sostener un número asiduo de publicaciones. En mi caso ya hice dos reseñas de libros, y las de este blog legendario me han servido mucho. Acá le dejo el link de nuestro blog para que lea nuestras publicaciones si lo desea: https://lostresrobinsones.wordpress.com. Con respecto al libro La flor púrpura parece interesante aunque me asustan un poco las críticas que le hace usted. De cualquier modo estoy leyendo el libro más denso que usted se puede imaginar: Los viajes de Gulliver. Aunque a pesar de eso lo disfruto por la riqueza imaginativa que tiene. Es decir que incluso a los libros densos y repetitivos hay que darles una oportunidad. Saludos a los habitantes de Roldán City de parte de Noé.
ResponderBorrarGracias, Noé, por seguir mis entradas tan fielmente. No leí nunca Los viajes de Gulliver, pero tampoco planeo hacerlo pronto jaja Definitivamente hay que darle una oportunidad a todos los libros. Perdón por contestar tu comentario tan tarde: volví a estar activa en Blogger recién hoy. Me paso por el blog que armaste con tus compañeros. Un beso :)
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